En nuestra sociedad se encuentra el estigma de que el mundo de la
psiquiatría consiste en la atención de pacientes locos,
agresivos… ¿poseídos? pero no es así también están los depresivos o maníacos.
Son múltiples los escenarios donde se ha juzgado esta profesión, tenemos
como ejemplo las típicas películas de terror que se desenvuelven en un hospital
psiquiátrico donde aparece el tétrico corredor de las habitaciones y no se
cuenta con una fuente que proporcione suficiente luz, una niña que desea jugar
y está de pie en la esquina de un cuarto dando la espalda mientras se
narran escandalosos relatos que acontecieron años atras sobre de la mala praxis de los médicos, como los choques eléctricos intensivos, las lobotomías, terapia con inmersión
en agua fría etc. y que dejan la idea al publico de algo espantoso que solo le pasa a "gente rara" o que se lo busca; lo que no saben es
que los casos psiquiátricos van mucho más allá y que existen situaciones de
crisis comunes, que pueden ser desde simples a complejas (dependiendo del contexto y de la actitud de cada persona frente a los problemas) como presentar un parcial, la disfunción familiar
por divorcio de los padres, el desplazamiento forzado hasta casos difíciles de
abuso sexual, secuestro o muerte de un ser querido, todas ellas pueden afectar a
cualquiera de nosotros. Estas situaciones resultan siendo aquel factor detonante,
la cereza del pastel que da pasó a la pérdida de la salud mental.
Cuando se cuenta con la experiencia de observar y hablar con
personas con trastornos psiquiátricos y sus familias, se pueden identificar factores de riesgo latentes y algunos eventos
desencadenantes como los mencionados anteriormente; en algunos casos da nostalgia
y se genera empatía con la familia, por ejemplo, la anorexia es un tema que
muchos escuchan e incluso pueden juzgar, ¿cómo las niñas se introducen en ese
mundo? ¡no entienden que si no comen se pueden morir! Tuve la experiencia de
conocer a una joven con este problema, ella es una persona reconocida por su
excelente rendimiento académico, que entiende la diferencia
entre lo necesario para nutrirse como las proteínas o los carbohidratos y que
el exceso de alimentos engorda pero tiene crisis de ansiedad repetidas porque es persistente la idea y la sensación de que con sólo un bocado aumentara su peso, al ahondar en
su historia ella sufrió bullying cuando era niña debido a su peso; su familia era disfuncional.
los padres y sus nuevas parejas se habían casado, había discordia entre hermanastros, así que en realidad pasó por una situación bastante difícil, afortunadamente contamos con psiquiatras, esas personas que logran
sumergirse en el mundo, en la mente de aquellas personas y desentrañar la
posible etiología, logrando distinguir lo real de lo que no, que tienen una capacidad
admirable de realizar y conducir el interrogatorio para poder instaurar la pauta de tratamiento. El caso anterior no merece encasillarse en locura porque sencillamente ninguno de nosotros estamos en la capacidad de controlar lo que está a nuestro alrededor ni mucho menos tenemos la potestad sobre el comportamiento de quienes nos rodean.
Finalmente, gracias a la psiquiatría y el manejo multidisciplinario se puede ayudar a muchos a superar obstáculos, salir de esa condición, volver a sus actividades cotidianas, como dirían algunos: a dejar de ser "locos".
Finalmente, gracias a la psiquiatría y el manejo multidisciplinario se puede ayudar a muchos a superar obstáculos, salir de esa condición, volver a sus actividades cotidianas, como dirían algunos: a dejar de ser "locos".
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